El ejemplo claro de cómo una marca puede y debe salvaguardar su identidad visual en un mercado de alta competencia. Adidas se topó con el reto de proteger su emblemática marca de las tres rayas frente a imitaciones que podían disminuir su valor y causar malentendidos entre los clientes.
El primer problema: La protección a la exclusividad marcada
Las tres rayas de Adidas trascienden un simple diseño: simbolizan calidad, herencia y autenticidad. No obstante, cuando Payless empezó a comercializar zapatos con diseños parecidos, Adidas sintió amenazada su exclusividad y su lugar en el mercado. La compañía corría el peligro de que su identidad visual se desvaneciera, lo cual podría provocar desorientación en los clientes y perjudicar su prestigio.
El reto era evidente: ¿cómo resguardar un recurso visual esencial sin olvidar su expansión y su importancia en el sector?
Enseñanzas fundamentales del caso Adidas
Este caso deja significativas enseñanzas acerca de la administración de marca y la salvaguarda de los activos visuales:
Los emblemas de marca poseen un verdadero valor: No son simplemente componentes de diseño, sino factores determinantes en la percepción del consumidor.
Es fundamental resguardar la identidad: Las medidas judiciales no solo protegen la exclusividad, sino que también fortalecen la confiabilidad de la marca.
La coherencia potencia la posición: Preservar un mensaje nítido y una identidad visual claramente establecida favorece la percepción de calidad y renombre.
Consideración final: Construir y salvaguardar una marca fuerte
El veredicto a favor de Adidas, que resultó en más de 300 millones de dólares en daños y perjuicios, refuerza la importancia de tomar medidas proactivas para proteger la identidad visual de una marca. No solo se trata de evitar copias, sino de preservar la percepción y el prestigio que se han construido a lo largo del tiempo.
Las estrategias de crecimiento deben estar alineadas con la identidad de la empresa, asegurando que la innovación no comprometa aquello que la distingue y la mantiene fuerte a lo largo del tiempo.
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